Ilustración: Ramiro Alonso
Compartimos nota publicada en La Diaria escrita por Noelia Correa García, docente del Área Sector Productivo y Organizaciones Sociales, del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio.
La libertad intelectual depende de las cosas materiales. La poesía depende de la libertad intelectual. Y las mujeres han sido siempre pobres, no solo desde hace doscientos años, sino desde el principio de los tiempos. Virginia Woolf, “Una habitación propia”, 1929.
La frase “la libertad intelectual depende de las cosas materiales” puede ser controversial, pero lo que Virginia Woolf quiere explicitar es la desigualdad histórica de las mujeres que ha incidido en los diferentes ámbitos de la vida. En esta nota veremos cómo algunas de estas desigualdades están presentes en el trabajo universitario y por qué también es importante mirar desde el feminismo lo presupuestal en la Universidad de la República (Udelar).
La discusión en el marco de la Rendición de Cuentas de estos días ha generado preocupación y diversas respuestas tanto dentro como fuera de la Universidad. Es que se hace referencia a nuestra mayor casa de estudios, donde se realiza más de 75% de la investigación del país y que ha tenido un rol protagónico en la generación de propuestas para atender los problemas que más preocupan o de iniciativas que son imprescindibles en nuestra sociedad –un solo ejemplo de esto es el gran despliegue de trabajo e importante rol de la Udelar durante la pandemia–.
Un primer punto que da cuenta de por qué hay que mirar desde el feminismo lo presupuestal en Udelar es porque la democratización del conocimiento es clave para continuar desmontando una sociedad injusta y con desigualdades de género, clase y racialidad. Si no existen los recursos adecuados para continuar desarrollando de la mejor manera posible enseñanza, investigación y extensión, la democratización del conocimiento es atacada. Como bien se expresa en la carta “Defendamos a la Universidad de la República” (2022) que apoya el pedido presupuestal que realizó la Udelar: “Un país que debilita su Universidad, empobrece su vida cultural y compromete su desarrollo sustentable. Un país que cuida a su Universidad cuida su futuro”.
El incremento de la matrícula en estos últimos tiempos ha sido significativo, lo que es un hecho muy importante a festejar. Otro punto a destacar es que 51% de las y los estudiantes son primera generación de su familia en alcanzar la formación terciaria o universitaria –de los ingresos del año 2021 este porcentaje incluso aumenta al 55,4%, según datos de la Dirección General de Planeamiento, Udelar, 2022–. Estos aumentos de matrícula se han atendido con los mismos recursos universitarios. Es imprescindible que ese incremento se acompañe con aumentos presupuestales que habiliten a mejores condiciones de trabajo y estudio, mayores posibilidades de ascensos, nuevos ingresos de personal docente y técnico administrativo, mejoras edilicias, mayores fondos para investigación y extensión, continuar con la descentralización, entre muchos otros puntos fundamentales para seguir aportando a un proyecto de país mejor, digno.
Un segundo punto, y en el que me interesa profundizar, refiere a cómo es la integración según sexo-género en la Udelar. Empecemos con una breve reseña histórica.
Luego del incipiente ingreso de las mujeres a las aulas universitarias de la región a inicios de siglo XX, esa participación fue aumentando, primero paulatinamente –con diferencias dependiendo de la disciplina–, generándose un incremento más significativo en la segunda mitad del siglo XX, hasta que en las dos últimas décadas de ese siglo el incremento fue extraordinario, pasando a tener una presencia porcentualmente mayor en comparación al género masculino en muchas universidades, incluida la Udelar, donde según los últimos datos, la matrícula estudiantil se integra de 34,1% de varones y 64,9% de mujeres (Dirección General de Planeamiento, 2022). A este proceso de aumento de ingreso de mujeres a los estudios universitarios se le ha denominado “feminización de la matrícula universitaria”. No obstante, cuando se analiza más en detalle vemos que el término “feminización” tal vez no sea el más adecuado por la contradicción que encierra este proceso, porque más allá del aumento en número de mujeres, esto sucede dentro de estructuras sociales históricamente patriarcales. Entonces, ese problema estructural se traduce, por ejemplo, en que en algunas disciplinas las disparidades persisten –como, por ejemplo, el caso de las ingenierías, donde la mayoría continúa siendo masculina– o cuando se analiza la conformación de los cargos docentes y el acceso a los grados superiores, cargos que son ocupados mayormente por varones (Correa, 2021).
Veamos el caso de la UdelaR. Primero que nada, es necesario manejar algunos datos salariales a nivel general. En la escala de sueldos docentes de la Udelar (2022) el salario nominal de un cargo Ayudante (Grado 1) de 20 horas es $17.682, mientras que para un cargo Asistente (Grado 2) de 20 horas el salario nominal es $24.221. Tal como se ha expresado en el documento aprobado por el Consejo Directivo Central (CDC, Udelar, 28 de junio de 2022), las remuneraciones universitarias son significativamente más bajas si se compara con otras instituciones de educación pública del país y también en comparación con la situación de los salarios universitarios a nivel regional.
La discusión presupuestal sobre Udelar involucra y afecta a la colectividad universitaria en su conjunto, pero parece importante visualizar sobre qué cuerpos mayormente se afincan ciertas condiciones de trabajo universitario.
En el siguiente cuadro se puede observar la cantidad y el porcentaje de cargos por grado docente del año 2021, donde se observa una significativamente mayor presencia de mujeres en los cargos de grados más bajos –Ayudante (Gº 1) y Asistente (Gº 2)–.
Cantidad y porcentaje de docentes en Udelar por sexo y grado (2021)
Grado |
Mujeres |
Varones |
Total |
---|---|---|---|
Gº1 Ayudante |
2021 (58,4%) |
1440 (41,6%) |
3461 |
Gº2 Asistente |
2382 (58,6%) |
1683 (41,4%) |
4065 |
Gº3 Profesor/a Adjunto/a |
1390 (51,9%) |
1289 (48,1%) |
2679 |
Gº4 Profesor/a Agregado/a |
363 (45,7%) |
433 (54,3%) |
796 |
Gº5 Profesor/a Titular |
213 (34,2%) |
411 (65,8%) |
624 |
Total |
6369 (54,7%) |
5256 (45,3%) |
11.625 (100%) |