El Campus Luisi Janicki: pioneras universitarias fue sede del Convive Casavalle, un evento que tuvo como objetivo intercambiar experiencias, saberes y proyectos sobre la zona de la Cuenca de Casavalle. La actividad, que se realizó el jueves 20 y viernes 21 de junio, contó con la participación de más de 180 personas vinculadas al territorio desde instituciones, academia, organizaciones sociales y vecinas y vecinos.
Con la noción de trabajo colaborativo como eje, en el evento participaron integrantes de la Universidad de la República (Udelar), Universidad Católica del Uruguay (UCU), Intendencia de Montevideo (IM), Municipio D y organizaciones sociales que trabajan en la Cuenca de Casavalle.
Durante ambas jornadas se llevaron a cabo mesas de exposición sobre distintas temáticas en las que se intercambió sobre problemáticas que afectan a la zona. Los temas que se abordaron podrán consultarse en una relatoría de la actividad, que será publicada con el apoyo de la Junta Departamental de Montevideo y de la Cámara de Representantes del Parlamento del Uruguay.
El evento comenzó con la oratoria del prorrector de Extensión y Actividades en el Medio, Rafael Paternain, quien agradeció al equipo organizador de la actividad, que contó con integrantes de la IM, el Municipio D y la Udelar. Sobre el evento, destacó que contribuye a “intercambiar perspectivas” para “consolidar una mirada territorial mucho más robusta y ambiciosa” en la Cuenca de Casavalle.
En cuanto al trabajo que realiza la Udelar en la zona, señaló que la presencia de la institución es “variadísima” y que “prácticamente todos sus servicios” llevan a cabo actividades en el lugar. Por lo tanto, planteó que “hay una responsabilidad de potenciar esas presencias, darle un encuadre y situarlas en perspectiva colaborativa y de trabajo horizontal”.
Por otra parte, el intendente interino de Montevideo, Federico Graña, afirmó que el Convive Casavalle es un espacio que da “oportunidades diversas” para intercambiar y proyectarse a futuro. Por la misma línea fue el alcalde del Municipio D, Gabriel Velazco, quien hizo énfasis en que la actividad apunta a pensar en generar una mirada a largo plazo en el territorio.
Las mesas y sus diálogos
La mesa de apertura del evento estuvo a cargo de la directora de Desarrollo Social de la IM, Mercedes Clara; Mariana Solari, de la UCU; y Juan Ceretta, coordinador de la Unidad de Extensión de la Facultad de Derecho de la Udelar. Durante sus exposiciones, abordaron la problemática de violencia que se vive en el barrio y destacaron la importancia del trabajo en el territorio y la generación de políticas públicas para contribuir a mejorar la situación.
La primera jornada concluyó con la mesa de educación, que tuvo como objetivo evaluar las experiencias que se han llevado adelante en la zona y su impacto. En representación de la academia, la mesa estuvo integrada por Pablo Martinis, decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) de la Udelar; Nilia Viscardi, de la FHCE; y Analí Baraibar, de la UCU. Representando a las organizaciones sociales participó Jimena Pérez, del centro juvenil Jugar de Tambores y la Obra Ecuménica Barrio Borro. Antonio Lapeyre y Alejandra Medina con la experiencia del convenio SODRE-ANEP en Casavalle representaron a las instituciones.
La primera mesa temática de la segunda jornada fue sobre salud mental, que propuso reflexionar sobre cómo impactan las violencias en la salud mental de quienes viven y trabajan en Casavalle. En este espacio presentó Cecilia Baroni, de la Facultad de Psicología, que compartió su experiencia con la Radio Vilardevoz; Aldo Tomasini, del programa de Acción y prevención de la IM; Ana Monza, coordinadora de salud mental del centro de salud Misurraco de ASSE; Tania Aguerrebere, coordinadora de la Policlínica Casavalle; y Elba Núñez en conjunto con un grupo de jóvenes que participan del proyecto del centro El Achique.
La segunda mesa fue sobre hábitat y vivienda y abordó cómo trabajar la habitabilidad desde una perspectiva comunitaria e interdisciplinaria en esta zona de Montevideo. Participaron integrantes del programa “Prácticas en Territorio: FADU en Casavalle” de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo (FADU) de la Udelar. Desde esa facultad también compartieron su experiencia Lucía Anzalone y Andrés Cabrera, del Centro de Vivienda y Hábitat. Además, formaron parte de la mesa Tatiana Salerno y Camila Bianchi, del programa Fortalecimiento Barrial de la Intendencia de Montevideo; y María José Bolaña, de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Udelar.
La tercera mesa trató sobre violencias y convivencia. El intercambió se centró en los desafíos y necesidades de conocer y analizar el problema de las múltiples violencias que se manifiestan en esta zona de Montevideo. Contó con la presencia de Luciana Scaraffuni y Gabriel Tenenbaum, de la FSC; Agustín Labat del Proyecto Pica, del Centro Berit de la UCU; Mariana Iglesias y Adriana Querejeta, del Círculo de Mediación del Uruguay; Gabriela Carrier y María Guillot, referentes territoriales de los municipios D y F en la temática Violencia Basada en Género y Generaciones de la División Asesoría para la Igualdad de Género de la IM; y Elba Núñez y Laura Caffaro, de la organización social La Vida Vale.
La cuarta mesa fue la de trabajo y empleo, que instaló el intercambio en torno a las diversas complejidades que atraviesan las personas que habitan la Cuenca de Casavalle, principalmente las y los jóvenes, a la hora de insertarse en el mundo laboral. La mesa estuvo conformada por Alejandra Picco, del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT; Joselin Cantero, del CEDEL Casavalle; Martín Abreu, del centro Íthaka de la UCU; Arlene Ychuste y José Bozzano, de la Organización San Vicente-Obra Social Padre Cacho; Alejandro López y Juan Diego Graña, de Proyectos Educativos de Acompañamiento Laboral del Movimiento Tacurú; y Juan Pablo Martí, de la FCS.
El papel de la Udelar
Durante el cierre de las jornadas, Paternain volvió a tomar la palabra y destacó la importancia de los diálogos que se generan en este tipo de encuentros en torno a Casavalle. En ese sentido, manifestó que es necesario realizar instancias similares en el futuro para volver a tratar estos asuntos, pero también “generar nuevos diálogos y nuevos trabajos de incidencia para que estos procesos no se pierdan. La Universidad ayuda, colabora, participa y acompaña en el rol que sea necesario para dinamizar esto”.
Recordó que la Udelar tiene una propuesta de Rectorado y el Prorrectorado de Extensión y Actividades en el Medio para poder desarrollar en la Cuenca de Casavalle un Programa Integral Territorial. Comentó que la iniciativa busca pensar una “participación integral en el territorio” de todos los servicios y áreas de la Udelar.
En la zona hay “una cuestión que toca la matriz de la formación universitaria para el desarrollo de estos escenarios especialmente complejos”, planteó. En ese sentido, argumentó que “desde el punto de vista formativo, en cada uno de los campos disciplinares, la Universidad tiene mucho para hacer y repensarse”. Subrayó la necesidad de revisar el rol de las y los universitarios en el territorio y remarcó que en las distintas mesas se expuso sobre la importancia de que las y los profesionales formados en la Udelar que trabajen en la zona “estén mucho más abiertos, orientados, sensibles y con capacidad de escucha a las dificultades estructurales de estos territorios”.
Como reflexión del evento, el prorrector señaló que el eje que atravesó todas las discusiones que se dieron fue la violencia, que para él es una prioridad a abordar. También señaló que hay “otros puntos en los que es necesario generar conocimiento aplicado” para ayudar a “rumbear algunas necesidades en términos de decisión política”.