Se realizó un relevamiento sobre el trabajo de la Universidad en la zona de la Cuenca de Casavalle que permite acercarse a una etapa diagnóstica para avanzar en el Programa Integral Territorial.
En la jornada del miércoles 22 de mayo de 2024 se llevó adelante el segundo encuentro entre todos los servicios de la Universidad de la República (Udelar) y el Prorrectorado de Extensión y Actividades en el Medio para continuar trabajando en la creación de un Programa Integral Territorial en la zona de la Cuenca de Casavalle.
La instancia tuvo por principal objetivo compartir los resultados del relevamiento realizado en todos los servicios para conocer las actividades que se han desarrollado en este territorio entre el 2018 y la actualidad.
El prorrector de Extensión y Actividades en el Medio, prof. Rafael Paternain dio la bienvenida a todas las personas participantes y agradeció por el trabajo de estos meses en el relevamiento, que significó buscar datos sobre la actuación de los servicios universitarios en Casavalle en los últimos años. Afirmó que en el marco de la reorganización del Prorrectorado se ha podido avanzar en los contenidos para tener un nivel de ejecución de política de extensión a través de los programas integrales, por lo que resulta una instancia propicia para trabajar en un programa en Casavalle.
“Es un desafío definir el espíritu, el corazón y el modelo de esta propuesta de Casavalle”, indicó. En esa misma línea, argumentó que el barrio “es un auténtico lugar común para la Udelar”, ya que la institución se encuentra trabajando en la zona, por lo tanto, es preciso ordenar lo existente, pero también reconocer la importancia del rol de la Universidad en un contexto territorial “muy marcado y muy marcante”. “No podemos estar ajenos a los debates públicos y a las tramitaciones sociales que ese territorio tiene”, afirmó.
Remarcó que la propuesta de Programa Integral Territorial debe proyectarse más allá de lo que cada servicio ya realiza o pretende generar; se trata de darle un enfoque Udelar. En este sentido, Paternain aseguró: “Queremos recuperar el sentido fuerte de una presencia articulada allí, para incidir, para definir un rol a la Universidad y darle una potencia político académica en un territorio.”
Acto seguido, María Noel González y Maximiliano Piedracueva del Área de Promoción de la Extensión y Actividades en el Medio (APEAM) presentaron algunos resultados de la consulta realizada a los servicios universitarios acerca de las actividades y proyectos desarrollados en el territorio de la Cuenca Casavalle desde el año 2018 hasta el presente. Se trata de un primer acercamiento a la información recogida a través de un formulario electrónico auto administrado, que hace énfasis en identificar los distintos tipos de actividades, con quiénes se trabaja en el territorio y en qué subzonas se concentra el trabajo.
Se reportan cerca de 300 actividades de variada índole vinculadas a la zona desarrolladas durante los últimos cinco años, por parte de 19 servicios universitarios. Todas las iniciativas fueron georeferenciadas y clasificadas por sub zonas y por actividades en curso o culminadas. Actualmente son 15 los servicios que se desarrollan actividades o proyectos en distintos lugares del territorio. Respecto del tipo de acciones desarrolladas, se relevaron en su mayoría cursos o unidades curriculares de grado. El procesamiento de la información también permitió identificar las principales organizaciones o instituciones públicas con las que se vinculan los servicios universitarios. En total son 87 y con las que más se trabaja son el complejo SACUDE, el Centro Educativo Asociado 178 Unidad Casavalle (CEA), el Centro Cívico Luisa Cuesta y las escuelas No. 336 y No. 178 Martin Luther King.
Una vez culminado el informe, Fabiana Espíndola, asistente académica del Prorrectorado, destacó el gran avance que supone contar con esta información que es necesario seguir trabajando, así como el desafío que representa profundizar en los emergentes de este relevamiento. Hizo énfasis en la importancia que todas las áreas académicas de la Udelar han desarrollado y desarrollan actividades en el territorio, así como en el interés por temáticas comunes. Puntualizó acerca de la poca cantidad de proyectos de investigación registrados y de la necesidad de ahondar y ampliar en la información recogida.
Intercambio con los servicios
Las y los referentes de los servicios coincidieron en la importancia de profundizar sobre los datos que arroja este formulario y la necesidad de evaluar cuáles podrían ser las mejores herramientas para acceder a la información que aún falta conocer.
Con respecto a las organizaciones e instituciones con las que se trabaja en el territorio, aportaron que quizás sea preciso pensar en diferenciar el tipo de estrategia de relacionamiento en función a los distintos tipos de intervención.
A su vez, indicaron que las dinámicas y tiempos de la actividad académica no siempre coinciden con los del territorio, por lo que quizás se entiende pertinente pensar en la generación de acuerdos de largo plazo con líneas programáticas claras, de modo de ordenar el trabajo y no sobrecargar a algunas organizaciones en particular.
Además, plantearon la necesidad de pensar cuál es el lugar de las vecinas y vecinos en esta nueva iniciativa más allá de las organizaciones o instituciones.
La hoja de ruta a seguir en Casavalle
Sobre el diagnóstico inicial del relevamiento, Paternain indicó que es preciso continuarlo y profundizarlo, pero que ya permite visualizar la concentración y la necesidad de generar respaldos institucionales para aquellos procesos que, aún siendo muy importantes, “necesitan de soportes colectivos y de respuestas institucionales que los sostengan con algún sentido”
Para finalizar propuso reflexionar en torno a dos lineamientos programáticos:
1- Priorizar las propuestas con base en la resolución de problemas, a partir de la centralidad de los conflictos y de los dispositivos interdisciplinarios: jurídicos, sanitarios, educativos y habitacionales. Con ello, se busca dar mayor solidez a los dispositivos multi e interdisciplinarios que ya están en Casavalle y organizarlos en torno a la resolución de problemas en distintos planos, muchas veces interrelacionados.
2- Priorizar la lógica de investigación, acción e incidencia para abordar los temas emergentes y aquellos que puedan surgir. Hasta el momento las principales líneas temáticas emergentes han sido: infancias y adolescencias; violencias y victimización; salud mental; medio ambiente; inseguridad alimentaria; trabajo, empleo y producción; y vivienda y hábitat.
Explicó que estos lineamientos no van en detrimento de que cada servicio continúe desarrollando las iniciativas que entienda pertinentes en la zona.
Resaltó que la generación de este programa integral puede aportar respuestas dentro de las potestades de la Universidad y “poner a disposición conocimiento para tramitar ciertos conflictos”. El prorrector remarcó que es preciso que la Udelar tenga un rol de incidencia en torno al debate político social de la Cuenca Casavalle y que para esto es necesario que se establezca un mayor compromiso en términos de inversión y de fondos vinculados a la investigación. Sostuvo que la nueva iniciativa, debe contener estrategias de protección y cuidado de los equipos docentes y estudiantiles en el trabajo en los barrios que podría materializarse en un protocolo.
Acto seguido, Fabiana Espíndola convocó a la actividad “Convive Casavalle” organizada por el equipo del Plan Cuenca a realizarse los próximos 20 y 21 de junio en el Campus Luisi Janicki, un encuentro orientado al intercambio de experiencias entre distintos actores que trabajan, viven o piensan el territorio.
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