Proyecto ApexAndo: narrar las adolescencias y juventudes en primera persona

El 1° de noviembre, ApexAndo, un espacio que funciona en el marco del Programa Apex de la Universidad de la República (Udelar) y nuclea a adolescentes y jóvenes del oeste de Montevideo, publicó en la plataforma Spotify la segunda de tres entregas basadas en un diálogo que mantuvo el Portal de la Udelar con varios de los participantes del grupo y con Carlos Torrado, docente que integra el equipo que lleva adelante la propuesta.

La primera de las entregas de esta serie se había publicado en octubre y en ella los adolescentes se referían en primera persona al significado de ApexAndo para sus participantes. En esta segunda entrega resaltan los temas que les interesan y preocupan. Este material forma parte de un podcast que se produce y realiza en el marco de las actividades de Apexando y con el protagonismo de los adolescentes y jóvenes que participan en el espacio.

En la entrevista con el Portal de la Udelar, Abigail López, David Rodríguez, Ian Castro, Leia Maldonado, María Aquino, Máximo Álvez y Yanina Suárez, siete de los adolescentes que participan en ApexAndo y el docente Carlos Torrado, explicaron al Portal de la Udelar, los objetivos, funcionamiento y actividades de este espacio.

Abigail y Leia destacaron que ApexAndo es un espacio donde siempre pudieron ser ellas mismas, «desde el inicio te abren las puertas y te entregan un gran cariño y amor», expresó Abigail. Leia señaló que «en los distintos lugares en los que nos movemos siempre algo te guardas, pero en ApexAndo siempre me pasó que no tuve necesidad de ocultar nada y desde que comencé a participar, a los 6 años de edad, pude mostrarme tal cual soy». Abigail añadió que su experiencia en ApexAndo ha sido muy linda porque allí pudo crear y fortalecer vínculos con varios jóvenes, algunos de los cuales ya había tratado antes pero el espacio le dio la oportunidad de conocerlos mejor. «Hay varios momentos lindos que viví aquí que quedan conmigo», señaló. 

David por su parte resaltó que «es un lugar en el que sentirse seguro, un espacio donde crear y compartir tus propias experiencias, un lugar que te incluye y te hace sentir parte». En el caso de María también señaló la experiencia positiva que ha significado para ella el espacio, «todos son muy compañeros y  te quieren mucho», destacó. «ApexAndo es como una familia para mí», expresó por su parte Máximo y destacó los campamentos y los trabajos en plástica entre las experiencias que más le han gustado. «Yo soy de los que hablan hasta por los codos y mis experiencias en ApexAndo siempre se acompañaron de mucha risa», apuntó. 

Ian resaltó que en ApexAndo «no te sentís disminuido ni sufrís ningún prejuicio». «No soy mucho de hablar pero cuando lo hago me siento cómodo y mi voz es escuchada», añadió y destacó las experiencias positivas que significaron los campamentos y otras actividades en las que pudo participar. Señaló que estas instancias le permiten intercambiar y generar vínculos con otros jóvenes y adolescente fuera del ámbito familiar y el de estudios y conocer sus opiniones, sentimientos, cómo se expresan y sus formas de ser. «Todos somos parecidos en muchos de estos aspectos», señaló. Leia destacó que desde ApexAndo promueven la diversidad, el respeto entre diferentes grupos y se crea un ambiente de aprendizaje y empatía que enriquece.

«ApexAndo para mí es aprendizaje, pensamiento, expresión, es un lugar donde los adolescentes podemos decidir libremente de lo que hablamos y de lo que no, interactuar con otros adolescentes desde otro punto, que no pasa solo por hacer amigos sino también por entablar charlas y discusiones más profundas que las que tenemos normalmente», manifestó por su parte Yanina. 

Torrado destacó que ApexAndo tiene un enfoque importante en la promoción de salud comunitaria, que es una de las líneas fuertes de trabajo del Programa Apex. Asimismo, el dispositivo «tiene que ver con contribuir al desarrollo de espacios y oportunidades para la expresión, el juego, la recreación y la construcción de ciudadanía a partir de la participación efectiva y de las adolescencias», subrayó Torrado. Aunque el grupo se va renovando constantemente, ingresan nuevos adolescentes y jóvenes y otros se desvinculan por un tema de edad o circunstancias personales, algunos de ellos registran una extensa permanencia en el dispositivo de 10 o 15 años. 

Para Torrado el secreto de esta continuidad, a pesar de los grandes cambios de las etapas vitales que atraviesa, se encuentra en una frase que repiten muchos de los participantes del espacio: «acá puedo ser yo misma, no tengo necesidad de esconderme». Entiende que esto se debe a que el espacio genera entornos protectores para las adolescencias, en los que se sienten seguras y cuidadas, gracias a la ausencia de juicios, entre ellas y por parte de los educadores, así como mucha escucha de los docentes, estudiantes universitarios y entre pares. En ApexAndo se apunta además al protagonismo y la toma de decisiones de los participantes, «las adolescencias como transformadoras de sus propias realidades». «Es un proyecto muy querido por los chiquilines y los docentes y que ha generado mucho interés en el colectivo y en el barrio también», subrayó Torrado. «ApexAndo es un espacio integral, en el que se desarrollan las tres funciones universitarias, enseñanza aprendizaje, investigación y extensión, con un fuerte componente de diálogo de saberes, de construcción de conocimiento en conjunto con la sociedad», concluyó. 

Torrado es docente desde el año 2001 del Programa Apex, donde forma parte de un equipo vinculado a las infancias y Adolescencias, de la Unidad Académica Temática Ciclos de vida y comunidad, integrado también por las docentes Luciana Hernández, Beatriz Ferreira y Mariana González. Explicó que ApexAndo se creó en 2009 en la órbita de esta Unidad Académica Temática, de la unión de dos grupos de adolescentes que se reunían en la zona oeste de Montevideo, uno de ellos alojado en el barrio Casabó y el otro en el Programa Apex. En la actualidad participan 25 jóvenes y adolescencias de distintos barrios del municipio A de Montevideo, zona de influencia del Programa Apex, algunos llegan por recomendación de un psicólogo, psiquiatra o un docente y la gran mayoría de un vecino o de alguno de los pares integrantes del grupo. Torrado destacó que cuando llegan el espacio les da la bienvenida de una forma muy cálida pero después de un tiempo son ellos mismos los que deciden quedarse o no en ApexAndo. 

El docente recordó que el dispositivo surgió como respuesta a una demanda de las propias adolescencias en relación a la necesidad de dar continuidad a un proyecto para adolescencias del territorio que llevan adelante desde la Unidad todos los veranos desde 1997 y del que quedaban fuera al pasar el límite de edad establecido para participar. Destacó que desde su origen en ApexAndo se vincularon estudiantes universitarios de distintas disciplinas de la Udelar como Ingeniería, Comunicación, Psicología, Medicina, Diseño, Antropología y Educación Física, que realizan sus prácticas de extensión en el marco del dispositivo. En la actualidad están trabajando también con un grupo de estudiantes del Instituto de Danza de la Facultad de Artes, algunos de los cuales se encuentran en la etapa final de su carrera y están realizando su trabajo final de grado vinculado al dispositivo y con estudiantes de posgrado que están haciendo su tesis de Maestría. 

Torrado señaló que el equipo docente además trabaja en otros espacios territoriales como la UTU del Cerro, la Escuela Ana Frank de Cerro Norte y la Escuela 334 ubicada en la zona de la Terminal del Cerro. También tienen un Espacio de práctica Integral (EPI) en el marco del cual se ofrece a los estudiantes de grado una materia electiva, Metodología participativa, cuya práctica se realiza en el barrio Unidos, un barrio asentamiento en proceso de regularización, ubicado a un lado de la Ruta 1. Asimismo trabajan en una policlínica odontológica con estudiantes de Facultad de Psicología y en otra policlínica de ASSE en el barrio La Boyada. 

En cuanto al funcionamiento del espacio Ian señaló que se reúnen una vez por semana los sábados. Abigail explicó que para elegir los temas a trabajar y cómo los abordarán, en los encuentros se realiza un intercambio para conocer las temáticas y perspectivas que les interesan. «Se valora cada aporte que hacemos, aunque se planifica el orden en que se tratarán los temas y algunos pueden ser abordados primero y otros después, no se deja ninguno de lado», apuntó. 

El dispositivo lleva adelante una variedad de actividades centradas en lo lúdico, en el acceso a los bienes culturales y ambientales, realizan recorridos por distintos lugares del país como Bella Unión, Valizas y Cabo Polonio y encuentros vinculados a campamentos y espacios de convivencia y de construcción colectiva. También llevan adelante actividades que tienen que ver con la promoción de la salud física y mental y abordan temáticas vinculadas al uso problemático de sustancias, a la alimentación, al cuidado y a la protección en la sexualidad y talleres acerca de diversidad sexual o género. Una actividad interesante que han desarrollado a lo largo de los años son los encuentros intergeneracionales e interbarriales con colectivos de otras zonas de Montevideo. Otra de las líneas del dispositivo que ha adquirido fortaleza a lo largo de los años es la formación de promotores comunitarios juveniles en salud, derechos, ciudadanía e inclusión. Otros temas que han despertado gran interés en los jóvenes son el cuidado del barrio, violencia e inseguridad, redes sociales, usos de la tecnología, música, formas de expresión artística, movimiento y juego. Ian acotó que son temas sobre los que los adolescentes se cuestionan mucho por lo que es muy interesante discutir sobre ellos. Yanina destacó que además de los temas que atraviesan la adolescencia, «en el espacio nos gusta también intercambiar anécdotas a manera de historias, cosas que nos pasan, temas comunes». 

Torrado señaló que otra fuente de demanda y de preocupación recurrente de las adolescencias se vincula a las características y condiciones de la educación formal. Se hace visible en los intercambios señalamientos por parte de las adolescencias acerca de que no hay lugar para ellas en los centros de estudio, también una crítica a las relaciones intergeneracionales en el aula y a las diferencias en las tomas de decisiones. En el caso de ApexAndo se vincula más con la educación popular, no se basa en una educación «bancaria», en la que se depositen determinados conocimientos en las adolescencias, sino que apuntan la construcción de estos en forma colectiva.  

Leia apuntó que los adolescentes y jóvenes tienen muchas dudas aunque a veces no las manifiestan, «porque los adultos frecuentemente no saben cómo responder esas dudas o tienen un pensamiento muy cerrado al respecto y no nos dan las respuestas que esperábamos así que terminamos aprendiendo las cosas por nosotros mismos». Abigail por su parte destacó que para tratar estas temáticas se enfocan no solo en la información acerca de las mismas sino también en las vivencias y perspectivas de los adolescentes y jóvenes que participan del espacio.

Recientemente desde ApexAndo comenzaron a crear una serie de podcast, en cada uno de los episodios abordan uno de los temas que les interesan y preocupan, iniciativa que surgió a partir de un proyecto de investigación que llevan a cabo en el programa Apex relacionado a las adolescencias y juventudes. En este trabajo entrevistan a adolescencias  para comprender esta etapa vital a partir de sus propias narrativas, como una alternativa a los discursos adultos céntricos. Apuntan a saber «de qué manera las adolescencias se autoperciben o autodefinen a las adolescencias de determinado contexto territorial, el oeste de Montevideo caracterizado por un alto porcentaje de población vulnerada». Algunos resultados de este trabajo, Adolescencias participativas y protagónicas, se estarán presentando el jueves 17 de octubre entre las 14.30 y las 15:30 en el Salón 213 de la Facultad de Información y Comunicación (FIC) en el marco de las V Jornadas de Investigación de la FIC.

De los audios de las entrevistas realizadas en el marco de esta investigación surgieron las primeras entregas del podcast. Torrado señaló que la propuesta tiene como uno de sus componentes la concepción de las adolescencias como portadoras de saberes, los que se incorporan y quedan en evidencia en todas las entregas, «tienen una manera de decir y mucho para expresar y compartir en cada uno de los episodios». El primer episodio abordó el tema Entornos protectores y el segundo Adultocentrismo. «Esto es muy interesante porque pocas veces se habilitan espacios en los que escuchar estas definiciones desde las voces de las propias adolescencias», señaló Torrado. Por otra parte, otros dos de los episodios abordan la construcción de los campamentos, un proyecto organizado y sostenido por las propias adolescencias y dos más fueron realizados en el marco del mes de la diversidad, abordan este tema propuesto por las adolescencias al igual que el de personas en situaciones de discapacidad. Además existen temáticas que ya han definido para tratar en los próximos episodios como la violencia en los barrios y el consumo de sustancias. 

La mayoría de los jóvenes y adolescencias de ApexAndo es la primera vez que participan en un podcast y manifiestan que la experiencia ha sido muy buena. «Es una manera de expresar libremente nuestro punto de vista y opinión y lo más hermoso es que otras personas te escuchen», apuntó Abigail. David por su parte señaló que «es una muy linda oportunidad de compartir algo con otros» e Ian destacó que la experiencia le permitió no solo escuchar a otros sino también escucharse a sí mismo, reflexionar sobre ciertos temas y expresar en voz alta lo que piensa y lo que siente. María resaltó que la experiencia implica poder opinar y escuchar la opinión de sus compañeros, sobre los temas que les interesan. En el caso de Máximo, su voz ha sido una de las que se grabaron para transmitir los contenidos de los distintos episodios que produjeron, «me reí mucho durante las grabaciones», expresó. Yanina relató que aunque es la primera vez que participa en la creación de un podcast había tenido antes ganas de hacerlo con algunos amigos pero los desmotivó el prejuicio que sienten que existe por parte de los adultos vinculado a que los adolescentes hablen de ciertos temas. «Me gusta proponer y cambiar ideas, es muy divertido estructurarlos y me da vergüenza a la vez escuchar mi voz en un podcast y decir: Yanina ¡Todo lo que dijiste! ¡Qué conversadora que sos!», añadió.

Varios de los adolescentes entienden que existen pocos espacios en los que puedan hablar de los temas que les interesan. «No en todos lados se toma en cuenta la opinión de los adolescentes, la mayoría de las veces son los adultos los que organizan las actividades y eso es algo que me gusta de la planificación de los podcasts, que se toma en cuenta nuestra opinión e intereses», afirmó Abigail. «Deberían haber muchos más espacios en los que los adolescentes y personas de otras edades pudieran hablar en voz alta, incluso en centros educativos como una forma de reflexión. A veces en los liceos nos podemos sentir muy solos, raros o que no nos van a querer aceptar por cómo somos, poder ver y escuchar a otro adolescente que expresa lo mismo que sentimos nos permite entender que podemos salir adelante ayudándonos entre todos», expresó Ian.

«Crecimos escuchando la frase: son el futuro de la sociedad y a este paso que vamos en la actualidad, que los adolescentes sufren de ansiedad o depresión y muchos terminan suicidándose porque no tienen los recursos o no cuentan con nadie que los escuche, es muy necesario que existan estos espacios», opinó Máximo. 

A diferencia de sus compañeros y compañeras Leia opina que hoy existen espacios en los que los adolescentes y jóvenes pueden ser escuchados, algo que no sucedía hace 10 o 15 años atrás. Yanina coincide con esta opinión pero considera que las condiciones de estos espacios dependen de quién lo dirija. Sostuvo que falta educación de los docentes, administrativos y directores de esos ámbitos para que comprendan que los niños y adolescentes así como las personas en general necesitan espacios de participación dentro de la sociedad, en todos los ámbitos ya sea, laboral, centro de estudios, etc.

David apuntó que le gustaría que se diera a los adolescentes la oportunidad de opinar, de manifestar su posición, aunque parezca  errada o que no sea la solución, tener la oportunidad de equivocarse o de decir: «lo hice mal pero ya sé como hacerlo bien». Leia por su parte opinó que «si nosotros queremos cambios debemos hablar de los temas y de las transformaciones que queremos, con personas que estén dispuestas a escuchar y a trabajar con estas temáticas, no es algo fácil pero tampoco creo que sea algo imposible», afirmó. «Para mí el principio del cambio está en las instituciones que les enseñan a los maestros y profesores», expresó Yanina, por eso considera que es necesario formarlos para que entiendan la importancia y habiliten la participación de las adolescencias en los espacios. En este sentido resaltó: «me gusta mucho poder hablar con alguien de la Udelar, es muy importante preguntarle a los adolescentes su visión de la Universidad». «¿Por qué no crear ámbitos en los que los adolescentes pudieran tener este tipo de conversaciones y que estos intercambios lleguen después a algún espacio de la Universidad?», reflexionó.

«Existe una mirada adultocéntrica que ha ubicado históricamente a las adolescencias y a la juventudes como etapa de la vida esencialmente problemática, una perspectiva que se afianza aún más en este tipo de contextos socialmente vulnerados», señaló Torrado. «Se piensa en las adolescencias y en la juventudes como personas a quienes tenemos que rescatar, pero sobre todo a quienes no se les escucha», añadió. Entiende que en esto se encuentra precisamente uno de los valores que puede llegar a tener el proyecto de podcast: «incorpora las voces en primera persona de la juventudes».

Fuente: Portal de Udelar disponible Aquí

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