El Archivo Sociedades en Movimiento activa su acervo documental para “preservar la memoria de organizaciones sociales”

Apoyado por el Prorrectorado de Extensión y Programas Integrales y servicios universitarios, el espacio busca democratizar el acceso a documentos históricos sobre movimientos sociales de Uruguay.

Con un equipo interdisciplinario integrado por 18 personas y un nuevo espacio físico, el Archivo Sociedades en Movimiento (ASM) continúa su trabajo en torno a sus tres temáticas de estudio originales: los movimientos vinculados a las disidencias sexuales, afrodescendencia y feminismos. A la vez, amplía su horizonte con la llegada de documentos vinculados al pasado reciente y al mundo sindical, estudiantil y cooperativista. Concentrados principalmente en documentación que data de la década de 1980 en adelante, quienes integran el espacio trabajan en documentales, artículos, libros y exposiciones, con el objetivo de dar a conocer la memoría de los distintos colectivos. 

Este año, el Archivo comenzó su proceso de volverse un Programa Integral Temático dentro del Prorrectorado de Extensión y Programas Integrales. “El Prorrectorado nos recibió con entusiasmo, hemos iniciado un proceso sostenido en el tiempo que esperamos que siga para que finalmente este proceso de institucionalización termine cuajando por completo y nos fortalezca aún más”, afirmó Diego Sempol, coordinador del ASM, que destacó que la estructura organizativa se volvió “un apoyo fundamental” para la iniciativa. 

Además, contribuyen con el Archivo el Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales, el Centro de Estudios Interdisciplinarios Uruguayos de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y la Unidad Académica de Estudios y Prácticas de Cultura Visual de la Facultad de Artes. Cada uno de estos servicios aportan recursos económicos y humanos. 

Con respecto al trabajo articulado, Sempol recordó que en una presentación a la Comisión Sectorial de Extensión y Programa Integrales contaron en qué consiste el trabajo que hacen desde 2019 y sus objetivos: “nosotros lo que queremos es poner en movimiento el archivo, que es un dispositivo central para la disputa sobre la memoria y sobre el futuro. Si no preservás ciertos materiales, después no hay forma para construir relatos sobre lo que sucedió. La operación sobre la retención de materiales y su preservación es decisiva para las disputas políticas e ideológicas que se producen en el presente y en el futuro”, afirmó.

Por esa línea, advirtió que a nivel mundial estamos en un momento “donde la democracia está siendo atacada en todos lados” debido a “un avance muy preocupante de las tendencias autoritarias”. Ante esta situación, opinó que “más que nunca la Universidad tiene que salir a jugar a la cancha en el debate público” y “trabajar con diferentes actores sociales en la construcción y fortalecimiento de una agenda que tienda a consolidar la democracia”. 


En un país “partidocrático” como Uruguay, “donde siempre el actor principal es el partido político”, es importante “preservar la memoria de las organizaciones sociales”, que históricamente tienen un rol en la “renovación ideológica, la instalación de nuevos temas y la transformación social”, argumentó. “Lo que estamos tratando de hacer con el Archivo es generar una disputa a nivel cultural, a nivel ideológico, a nivel político que permita de alguna forma visibilizar la construcción colectiva que miles de personas han hecho en las últimas décadas”, resumió. 

“[Al archivo] puede venir cualquier persona interesada. Por ahora vienen muchos estudiantes, militantes sociales y algunos estudiantes de secundaria”, comentó Sempol. Para acceder al espacio, es necesario enviar un email a (inserte mail) para coordinar una fecha y horario de visita, “así cuando la persona viene tenemos todos los materiales preparados”, indicó. 

En cuanto a los documentos más visitados, apuntó que muchas personas consultan sobre feminismo: “estamo en una ola feminista, hay mucha investigación y muchas militantes que quieren eso”, explicó. En ese sentido, indicó que uno de los fondos documentales más consultados es el de Moriana Hernández, una militante histórica del movimiento feminista cuyo acervo documental “debe ser uno de los más importantes de Uruguay para estudiar la historia del feminismo de los años 80 y 90”. 

Otros fondos documentales que destacó son los de Eva Izquierdo, militante feministia y anarquista, y Elvira Luz, sexóloga que participaba en el colectivo feminista Cotidiano Mujer. Además, indicó que se consultan entrevistas realizadas a militantes feministas que se encuentran en el archivo oral del espacio, que también está compuesto por diálogos con militantes sobre temáticas vinculadas a la diversidad, afrodescendencia y sindicalismo. “Por ejemplo, tuvimos un proyecto de memorias travestis-trans en el que hicimos 46 entrevistas. Con eso, estamos haciendo un documental que vamos a presentar en setiembre, el mes de la diversidad sexual”, contó. 


Con respecto a los movimientos afrodescendientes, Sempol mencionó el fondo de Tomás Olivera, un militante que forma parte de la asociación civil Africanía y de un grupo de música llamado Bantú. “Su fondo documental nos permite rastrear la historia de la comunidad afro uruguaya desde los años 50 hasta el presente, y en particular toda la gestión territorial del barrio Reus al sur, la demolición de los conventillos y el proceso de recuperación de ese territorio”, comentó. 

Sobre las temáticas vinculadas a los derechos humanos, contó que el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) donó todo su acervo documental, que actualmente están procesando a partir del trabajo de un Espacio de Formación Integral. En ese fondo hay más de 100 cajas con documentación que permite mapear “toda la historia del movimiento de derechos humanos en los últimos 50 años”. Además, trabajan junto a Crysol, asociación de ex presas y ex presos políticos de Uruguay, y Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos y Desaparecidos en la recuperación de documentación, el registro del testimonio de sus militantes y otros proyectos. 

El Archivo se encuentra en la Casa de la Memoria Ciudadana (Cornelio Cantera 2888 y Jaime Cibils), un centro cultural y de investigación enfocado en los movimientos sociales y los derechos humanos que aloja otras organizaciones que abordan la temática. ASM accedió al espacio a través de un convenio con la Intendencia de Montevideo, en el que el gobierno departamental también aporta recursos económicos. 

Sempol contó que con la llegada al nuevo local – en el que se encuentra desde hace un par de meses- empezaron a recibir documentación en papel y que actualmente trabajan en digitalizarla. Este trabajo permite que en el sitio web del ASM “se pueda encontrar fácilmente lo que estás buscando o unificar fondos que en la vida física están separados”, apuntó. 

Además del sitio web, realizan otras acciones para difundir los materiales con los que cuentan, como documentales largos y productos audiovisuales para redes sociales, con el objetivo de “activar al Archivo”. También realizan exposiciones en espacios públicos y publican artículos en revistas arbitradas. Sobre la creación de materiales escritos, contó que generaron una serie de fascículos llamada “Desde los márgenes”, “en los cuales vamos nutriendo los diferentes trabajos de investigación que vamos haciendo”, indicó. 

En ese sentido, indicó que el Archivo, incorpora las tres funciones universitarias: investigación, extensión y enseñanza. En materia de extensión, indicó que el plan es trabajar territorialmente en todo Montevideo. “Por ejemplo, ahora estamos haciendo contacto con diferentes procesos de patrimonialización que se están dando en diferentes municipios. Uno con los que vamos a empezar a trabajar es el barrio de Pueblo Victoria, que tiene una casa cultural donde hay un fotógrafo que posee una cantidad de materiales digitalizados históricos sobre el proceso que vivió el lugar”. 

“Nos parece un excelente punto de partida para entrar en el barrio y desde ahí construir agendas conjuntas de trabajo, que van a ser talleres para convocar a vecinos y vecinas a que traigan sus materiales para digitalizar y hacer mesas de debate para recuperar la historia oral de esa comunidad”, añadió. 

Sobre el vínculo con organizaciones sociales, contó que en setiembre van a realizar una primera asamblea a la que estarán convocados grupos del “movimiento sindical, estudiantil, feminista, afro, cooperativista, disidencias y barriales”. La idea del encuentro es construir líneas de trabajo conjuntas de cara a 2026, ya que desde el Archivo tienen particular interés en cogestionar con los movimientos sociales. Otra iniciativa que impulsa el Archivo es una serie de cursos en los que abordan las diferentes temáticas que poseen en el acervo documental.  

De cara al futuro, Sempol señaló que esperan recibir más documentación y resguardar colecciones “que sean de muy difícil acceso” para facilitar que la gente pueda consultarlos y así contribuir a la “democratización del acceso a la información”. Entre los materiales que pueden recibir, apuntó a “colecciones privadas, correspondencias, documentos, comunicados de prensa, boletines, fotografías, filmaciones, grabaciones de encuentros”. Entre otros objetivos, planteó que esperan poder crecer más y que el ASM se vuelva una “referencia nacional” que comience a trabajar en el interior. 

Scroll al inicio